martes, 2 de noviembre de 2010

Delhi- Rishikesh

Llegamos al aeropuerto de Delhi de madrugada, en un vuelo con escala en Emiratos Arabes Unidos atestado de indios que constituyen junto con los filipinos la mano de obra barata de la que se nutren los hijos del petrodólar. Para llegar hasta el hotel nos habían dicho que lo mejor era coger un taxi prepago y así lo hicimos, después de concertar el precio nos subimos a un viejo modelo de estilo colonial, una vez superado el susto inicial, con el jet-lag se nos olvidó que India fue colonia inglesa y conducen por la izquierda, asistimos a un espectáculo único como es  ver  una ciudad como Delhi desperezarse: gente, mucha gente saliendo de todos los lados, mucha suciedad y contaminación, las construcciones son en su mayoría infraviviendas,  puestos de venta ambulante de todo tipo dirigiéndose a su lugar de trabajo, vacas que pasean en medio de todo esto con tranquilidad, un lio impresionante de circulación compuesto de rickshaws, carros con tracción humana, los llamados tuc-tucs, coches, autobuses, camiones, bicicletas y peatones. 
   Los indios conducen ajustando  al milímetro, tocan compulsivamente el claxon, por lo que cualquier trayecto se convierte en una sinfonía brutal de pitidos. Pasamos un par de días recuperándonos del cambio horario, esquivando buscavidas de diferente pelaje, deambulando por Old Delhi, sobre todo Pahar Ganj autentico epicentro de la ciudad, lleno de mochileros al ser la zona donde se ubican la mayor parte de los hoteles y guest houses baratas. 
Delhi no es una ciudad para quedarse mucho tiempo así que el tercer día decidimos coger un tren nocturno y dirigirnos hacía Rishikesh en el estado de Uttarakhand, Rishikesh está a orillas del Ganges y es conocido internacionalmente por ser la capital del yoga, lleno de Ashrams y templos budistas, la oferta se completa con una amplia oferta de hoteles de precios ajustados  y restaurantes vegetarianos. Desde el primer momento nos sentimos muy a gusto, la gente es muy respetuosa y nadie te da la chapa para que compres esto o aquello. Asistimos a nuestras primeras lecciones de yoga. Después de informarnos de que Ashram se ajusta más a nuestro presupuesto y a nuestras necesidades espirituales, y con la promesa de volver en unas semanas, nos encaminamos hacia el Norte con la intención de pasar unas semanas por el estado de Himachal Pradesh antes de que el Invierno sea demasiado severo

5 comentarios:

  1. que colorido, que atractivo parece todo...ya sabía yo que tarde o temprano acabaríais haciendo yoga. Besinos preciosuras

    ResponderEliminar
  2. http://open.spotify.com/track/5ooBgjRkuNQ2dgvwzfVFzi

    ResponderEliminar
  3. Echo de menos veros entre las gerntes retratadas. Por favor: más Bea y más Rober.

    No seais tan modestos

    ResponderEliminar
  4. Qué hermoso paisaje la cara de esos hombres! Qué gustazo mirarlos... Ayer tuvimos por Ovieu, con Patri...Vero..Carol..Jose Angel..Fredi..y Las muyeres...que tábamos de parpalluela..hablamos de vosotros...de qué rincon de qué pueblo o ciudad os tará albergando?
    Besos...y digo como Javi, enseñainos un poco el careto ! un beso enorme, también del Bigotes.

    ResponderEliminar
  5. Gran verdad la que dice Rober al comienzo de este texto cuando habla de la mano de obra barata de las monarquías absolutas del Golfo Pérsico, llámense Kuwait, Arabia Saudí, Emiratos, Catar o Bahreim. Yo más que mano de obra barata diría mano de obra cuasi-esclava.

    Sobre esto ya escribí largo y tendido en mi blog.

    Para el que le interese:

    http://holocaustoqatari.blogspot.com/2008/04/esclavos-del-siglo-xxi.html

    ResponderEliminar